Hablo por teléfono con uno de mis mejores amigos, mientras fumo un cigarrillo. Charlamos de lo usual: novedades en la oficina, novedades con los clientes y mujeres.
Es entonces cuando la veo salir del edificio. Me saluda agitando la mano y sonríe. Yo trato de hacer lo mismo, pero mi mano se mueve como si tuviera Parkinson. Ella hace una seña girando la muñeca indicando que regresará pronto y camina en dirección contraria a donde estoy.
Es entonces cuando la veo salir del edificio. Me saluda agitando la mano y sonríe. Yo trato de hacer lo mismo, pero mi mano se mueve como si tuviera Parkinson. Ella hace una seña girando la muñeca indicando que regresará pronto y camina en dirección contraria a donde estoy.
-Y son todas las novedades por acá. Al rato entrego la propuesta del... nuevo... sistema... wam... jus... lar...
-¿Que te pasa wey?
-Maf dan bal.
-Está pasando ella por ahí, ¿verdad?
-Sí.
-¿Que te pasa wey?
-Maf dan bal.
-Está pasando ella por ahí, ¿verdad?
-Sí.
La pierdo de vista. Por la seña que hizo y la hora que es, asumo que fue a conseguir algo para comer. Un repartidor o el carrito de Fortes Donuts. Doy dos pasos al frente y la veo de nuevo. Es la segunda opción. Los sandwiches de ahí son malísimos pero sirven para salir del paso cuando no tienes tiempo de salir. Regreso a mi posición original junto al cenicero.
-¿Cómo se ve hoy?
-Preciosa.
-¿Cómo está vestida?
-Blusa azul, pantalón gris. No mames, creo que va a venir para acá, así que manténte en el teléfono hasta que regrese.
-Ok. ¿Cómo viste a la chica de ayer?
-Ah pues me cayó muy bien, además está guapa. Yo digo que te avientes...
-¿Cómo está vestida?
-Blusa azul, pantalón gris. No mames, creo que va a venir para acá, así que manténte en el teléfono hasta que regrese.
-Ok. ¿Cómo viste a la chica de ayer?
-Ah pues me cayó muy bien, además está guapa. Yo digo que te avientes...
Seguimos platicando un rato y la veo caminando hacia mí, sonriendo. Conforme atraviesa toda la explanada del edificio yo voy pediendo mi capacidad de conectar una palabra con otra. Diez metros y mi mano comienza a temblar. Dejo el cigarrillo en mi boca y pongo la mano en el bolsillo. Cinco metros y los colores se me suben al rostro. Está a dos pasos de mí y siento una gota de sudor frío recorriendo mi espalda.
-...Además tiene bonita sonrisa ¿no? Ya tiene tiempo que la conozco, pero nunca se había dado nada, porque...
-Entonces mándame la propuesta cuando la termines para echarle un ojo y te la regreso con mis comentarios, ¿ok? Si hay alguna otra novedad me llamas. (A huevo, siempre es mejor que crean que estás en algo importante).
-Jajajaja, sale pues, nos vemos.
-Bye. Cuelgo el teléfono.
-Entonces mándame la propuesta cuando la termines para echarle un ojo y te la regreso con mis comentarios, ¿ok? Si hay alguna otra novedad me llamas. (A huevo, siempre es mejor que crean que estás en algo importante).
-Jajajaja, sale pues, nos vemos.
-Bye. Cuelgo el teléfono.
-Hola Leo, ¿Cómo estás?
-Geryuuiwe ¿Yrhg iud?.
-También bien, gracias. ¿Me invitas un cigarro?
Le ofrezco el cigarrillo con muchísimo trabajo. El temblor de mi mano es incontrolable y siento las piernas de mantequilla. Ella toma el cigarrillo, me sonríe y yo empiezo a ver luces mientras el aroma de su cabello termina de envolverme como un manto (Resiste muchacho, no te me vayas a desplomar ahorita).
En lugar de llevarse al cigarrillo a la boca, se me queda viendo fijamente a los ojos. Pasan como diez mil años en los que yo me mantengo paralizado y sin saber qué hacer. Al parecer, espera que yo haga algo (Piensa, Leo, piensa, algo no está bien en ésta escena) ¡Claro! No le he encendido el cigarrillo.
-Wwer djldf oie.
Le enciendo el cigarrillo después de murmurar mi intento de disculpa. Ella vueve a sonreír y yo me doy cuenta viendo mi reflejo en el cristal frente a mí que acabo de poner una cara de pendejo como jamás creí que fuera posible.
-Oye, muchísimas gracias por tu ayuda con blah blah blah...(No sé que está diciendo, mientras habla sólo veo el movimiento de sus labios completamente hipnotizado. en mi imaginación ya tenemos hasta nietos)
-Ah, sí, iureui err ej.
-Te debo unos choco roles, no creas que se me ha olvidado. Al ratito te paso a buscar a tu lugar y vamos por ellos ¿va?
-¿?
-Bueno, si tienes tiempo...
-(¡Ah claro! el favor que le hice con su aplicación. Así que de eso estaba hablando... en efecto,
cuando le envié el correo para decirle que ya estaba listo, le dije que le iba a cobrar unos choco roles. Pude haber dicho un café, o una comida, unas cervezas incluso, pero dije choco roles. Hasta por correo electrónico soy un pendejo con ella) Eh, sí, claro, pasa en la tarde.
-Bueno, me despido Leo, nos vemos al ratito.
Beso en la mejilla que quema como de costumbre. Ni siquiera puedo responderle nada, sólo sonrío con mi cara de idiota mientras la veo alejarse. Tardo un par de minutos más en recuperar la calma suficiente y regreso, sintiéndome completamente embriagado por ella.
Ya pasaron varias semanas de eso. Hasta ahorita, me sigue debiendo los pinches choco roles.
-----------------------------------------------------
Me llamo Leo, y si no hubiera sido informáticoempresarioconsultordesistemas, habría sido un idiota. Bien, lo acepto, sí soy un idiota.